martes, 20 de noviembre de 2007

Cualquier día de estos se muere Clint Eastwood

Hace una semana que no duermo. Sucedió en la casa de un amigo cuyo nombre guardaré en secreto por seguridad. Los Simpson habían sido interrumpidos por una pausa infinita dedicada a la tediosa publicidad. El mando se hallaba extremadamente lejos. Y allí estaba el revistero lleno hasta rebosar de revistas de, por lo menos, calidad cuestionable. Ojeé la Cuore. Está bien la hojeé. Hoja por hoja. Me prometí a mí mismo que jamás sucumbiría a ese "periodismo" de mala muerte, pero los anuncios no acababan. Algún extraño tipo de fuerza magnética me impedía soltarla. Peleaba contra los impulsos pero no era capaz de lograr mi objetivo. Era incapaz de apartar la vista de las lineas de esa revista maldita. Entonces ocurriría lo inevitable.

Por alguna estúpida razón, en esta estúpida revista, escriben la estúpida edad al lado del nombre de cada uno de los estúpidos personajillos a cerca de los cuales no dicen más que estupideces. Fue entonces cuando lo descubrí;¡Clint Eastwood tiene setenta y siete años!En ese momento cerré la revista y salí de aquella casa dando un portazo. Me fuí a dar un paseo para calmar mis nervios. Tanto tiempo disfrutando del cine...no me había parado a pensar que los actores que hoy amo morirán un día y menos que ese día estaba tan cerca. De manera que fuí corriendo a casa, a buscar en internet si esta información era cierta. Me temblaba el pulso, apenas era capaz de escribir su nombre en wikipedia. Finalmente lo conseguí...horror.
Caí desmayado. La información era cierta. Desperté a las dos horas lo primero que hice fue comprobar la edad de algunos otros actores, a cada nombre una puñalada, a cada comprobación mi corazón añicos, lo que descubriría después jamás lo superaré: Paul Newman, ochenta y dos; Anthony Hopkins, sesenta y nueve; Robert Redford, setenta y uno; Sean Connery setenta y siete; Dustin Hoffman, setenta; Al Pacino, sesenta y siete; Robert Duvall, setenta y seis...
Al lado del nombre de cada uno estaban escritos los numerosos premios que cada uno había obtenido, sin embargo tras el nombre de Robert Duvall, supongo que por la sencilla razón de que nunca ganó un Oscar, habían escrito lo siguiente: "considerado uno de los cinco mejores actores vivos de Hollywood ("The Pantheon", junto a Robert De Niro, Dustin Hoffman, Al Pacino y Anthony Hopkins)" Exceptuando a Robert Deniro todos los demás superan los sesenta y cinco años.
Me dí cuenta de que cualquier día podía despertar y descubrir que alguno de ellos había muerto, y desde entonces no he vuelto a conciliar el sueño. Estoy seguro de que en algunos casos me dolerá más que en otros (me cuesta perdonar a algunos por sus recientes apariciones en películas vergonzosas en las que solo participan por dinero), porque algunos de ellos, como es el caso de Sean Connery, ya se retiraron del cine. Sin embargo otros, como Clint Eastwood, siguen filmando películas de enorme calidad (para muchos mejores que las de sus comienzos).
No se me ocurre ninguna solución más que la de prepararme a fondo, aprender todo lo que se pueda aprender acerca del cine en el menor tiempo posible y plantarme cuanto antes en la puerta de alguno de estos actores para trabajar con ellos.
PD: La moraleja de este post no es que el tiempo es oro y quien lo pierde es un bobo esto no es una fábula. Si eso es lo que han creído aprender leyendo este post olvidenlo, están totalmente equivocados, no han entendido nada. Realmente me sacan ustedes de mis casillas...

2 comentarios:

El orejas dijo...

Horror, terror, por tu culpa ya no podré volver a dormir nunca más. Me pasaré toda la noche visionando películas en mi Play Station hasta que me sangren los ojos y mi grado de locura sea tal que devore a mi hamster de un bocado.
Pablo Ibarburu es mala gente, por que escribes estos post tan crueles, fastidiando nuestra tranquilidad.

Ya no puedo dormir, ni hacer otra cosa que no sea ver "Million Dolar Baby" y "Stardust" una vez tras otra

Pablo Ibarburu dijo...

No se que decir, salvo que ese fue mi objetivo desde un principio y que me alegra haberlo alcanzado. Espero que no descanse hasta que no haya visto todo el cine habido y por haber. Entonces y solo entonces podrá relajarse y disfrutar de un rato agradable con su hamster, en la intimidad del hogar.