¿Error garrafal o desliz fatal?

No estoy a favor de la pena de muerte, pero existe un crimen que merece un castigo mayor que la carcel y puede que mayor que la pena de muerte. Al peor de los infiernos debería ir quien osara cometer dicho crimen. Merecería ser atropellado por un camión dos veces no consecutivas, congelado vivo hasta que se encontrara un castigo superlativo, condenado a mirar un retrato de Paris Hilton eternamente o a ser retratado en la gran pantalla por Uwe Boll. A estas alturas sabrán a que acto despiadado me refiero.
Se requiere sangre fría o simple ingenuidad para cometer este delito. Es característico de personas maliciosas pero también de pobres ingenuos. Es por esta razón que es dificil saber a quien condenar. Todos afirman haberlo hecho sin querer. No los crean, ante la duda sospechen.
También está quien comete el crimen y luego trata de justificarse alegando que no es ningún crimen. Estos últimos no aprenderán la lección hasta que no prueben de su propia medicina, pero es difícil combatir con ellos. No hablamos de un crimen terminal, no acaba definitivamente con la víctima sino que esta sufre el acto deplorable y finalmente se recupera, pero lo hace sedienta de venganza. Así pues, trata de causarle el mayor perjuicio posible al culpable de su dolencia, para ello lleva a cabo la misma infracción. De esta manera comienza "La Guerra Infinita", que jamás acabará, a no ser que se realice llegue a un acuerdo de paz. Pero los participantes nunca volverán a ser los mismos, nunca volverán a confíar entre ellos, es posible que no vuelvan a confíar en nadie.
No conozco mayor pecado en el mundo. He participado en numerosas "Guerras Infinitas" y he perdido la virtud de la confianza. Hay muchas películas de gran prestigio que no he llegado a ver por estos crímenes inhumanos. Se que el desenlace no lo es todo en una película, pero pierdo los papeles cuando algún ser endemoniado o endemoniadamente despistado comete el titánico pecado o el hercúleo desliz de contarme el final de una película.