
“¿Sabes por qué no has descubierto al asesino? Porque lo tenías demasiado cerca, en la mesa de al lado”. “No, estaba mucho más cerca”. “Yo también te quiero”. Con este avispado diálogo entre Walter Neff (Fred MacMurray) y Barton Keyes (Edward G. Robinson) termina la película Perdición del director Billy Wilder .
Basada en la novela de James M. Cain, la historia nos habla de un vendedor de seguros que, cegado por la pasión de la mujer de un posible cliente, le presta ayuda para matar a su marido.
Una buena película es la que merece la pena narrar y la que el mundo desea conocer. Estoy segura de que ésta merece la pena contar y de que el mundo la desea conocer.
Es una historia de intriga, aunque sin pasarse del límite. En una atmósfera en blanco y negro, Billy Wilder mantiene al espectador atento, interesado, atrapado en la trama, pero sin recrearse en la violencia ni en lo escabroso. Por ejemplo, en el momento en el que Walter Neff comete el asesinato hay intriga, misterio, pero no detalles truculentos, ya que no aparece en escena cómo lo mata, sino que en ese momento se muestra un primer plano de la mujer, Phyllis Dietrichson (Barbara Stanwyck).
Desde el principio el espectador conoce quién es el asesino, pues la película comienza por el final de la trama y con un flashback se explica la historia. Este hecho incide en la recepción de la película, ya que lo que le interesa al público no es quién ha matado al señor Dietrichson, pues ya lo sabe, sino cómo se ha planeado el crimen y, sobre todo, por qué Walter Neff no ha conseguido ni el dinero ni la mujer, tal y como él mismo afirma al comienzo. Así, no hay grandes sorpresas a lo largo de la película, ya que ocurre todo de forma gradual, con intriga, pero avanzando poco a poco, deteniéndose en la contemplación de la belleza, las emociones, la crueldad,… Por eso, uno de los mejores elementos de la película es la estructura del guión: se apunta el final pero el director nos lo dosifica de manera estudiada.

Estamos ante una película hecha con mimo y esmero, que cuida su composición, la pulcritud en los detalles, el ingenio de los diálogos, la elección de la música,…Y junto a todo esto, está el extraordinario uso de la luz en clave baja, creadora de atmósferas tensas, misteriosas, negras y con sombras, ocultas, muy apropiada para el ambiente de intriga de la película.
Perdición es, por lo tanto, una increíble película, una obra maestra, que no dejará a los espectadores indiferentes, sino todo lo contrario, pensativos y reflexivos. Esto es lo mejor de todo: el público, al identificarse con el protagonista, está obligado a pensar y a plantearse ¿qué hubiera hecho yo en su situación? Más películas de esta dimensión deberían hacerse hoy en día.
Otras páginas webs que considero interesantes son éstas:
http://cinegor.granadaenlared.com/bbiografia.htm
http://www.alohacriticon.com/elcriticon/article991.html
http://usuarios.lycos.es/bwilder/film04.html
También me parecen interesantes estos vídeos que aparecen en Youtube:
Double Indemnity - Trailer (1944)
Double Indemnity (1944) FULL FILL - Part 1/11
Double Indemnity (1944) FULL FILM - Part 3/11
Un último cigarrillo
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